7/10/09

Tu blanco rostro…

Extraño a las violetas de la primavera tardía
Que se llevo a las doncellas
De largas cabelleras a los campos de una ciudad en sequia
Dejando el corazón solitario
De este rojo escritor apasionado

Hoy canto a las golondrinas
Tristezas de extrañar al alma
Y les explico que esto es como un invierno
En primavera
O un verano en la estación de un tren de juguete
Con los vagones llenos de sueños
Exportándolos al extranjero
Donde los besos saben a ajenjo
Y el cantor desafina en el concierto

Y extraño tus ojos
Llenos de mis deseos
Esos ojos como espejos
Donde reflejo todo aquello que yo no veo
Esas caricias que están agonizando en mi interior
Esas ganas de tomar tus labios
Y hacerlos míos
De compartir mis sueños
Y hacerlos tuyos

Y mi alma grita por la tuya
Porque extrañar al alma es como
Dibujar sin líneas
Pintar con arcilla
Y esculpir con pigmentos
Porque extrañar al alma
Es tener la vida sin poder compartirla
Es tener la alegría cautiva
Sin tener quien la libere
Es ver al horizonte y no presenciar nunca el ocaso

¿Y en los andamios de mis ilusiones
Aparecerá tu desnuda figura
El día en el que las cayenas desangren la sangre purpura?
¿Resonara tu voz en mis oídos ciegos
Diciendo esas palabras que harán eterno eco
En el corazón enamorado
En el estomago hambriento
En el cerebro moribundo y sediento?
¿Morirán las memorias de pasados ilegales
De futuros de contrabando y de presentes moribundos?

Y mientras tanto sigo en el bar de los canarios
Escuchando sus tangos y fandangos
Sus historias y lamentos
Sus glorias fracasadas
Sus penas bien logradas
Para no extrañar tanto y beber más
Para no llorar tanto y reír más

Reír de la luna ahogada
Beber del desierto del mar
Extrañar a tus ojos
Extrañar a tu voz
Extrañar tu blanco rostro…

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