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Libre como el ave que vuela en primavera
Tan de nadie y tan tuyo en mi pensamiento
Tan de la vida y tan de tu muerte
Tan de mi cama como de tu almohada
Tan de todo como de nada.

Me voy en cada amanecer,
Para quedarme en todos tus anocheceres
Y soñar a tu lado
En esos sueños de canciones para pájaros
Tan ilógicas y efímeras
Pero a la vez tan significantes
Como la a para el abecedario
Y el ataúd para la muerte.

El oxigeno dejo de existir
Te respiro desde el primer día que te vi
Cada vez que te leo,
Tus letras
Tus labios
Tus ojos
Tus pensamientos y sueños
Tu cantar y tu llanto
Cada vez que leo tu sonrisa
Cada vez que leo cada gesto de tu cara.

Y la curiosidad de mi mirada
Te busca en la ausencia, en la presencia
En la vida tan muerta.

Mis labios, que decir de mis labios,
Que te hablan cuando duermo
Que te nombran sin pretextos
Sin temor, sin pudor, sin nada mas.

Y ahora declaro que eres la libertad,
Juga conmigo si quieres,
Tómame y déjame,
Cuando te antojes, cuando gustes
Cuando me tengas y cuando me sueltes
Mis manos siempre estarán allí
Mis ojos siempre miraran a tu dirección
Y mis sentimientos siempre sentirán lo que quieras que sientas.

Pues al leerte te poseo,
Logro vivir en tu cuerpo
En tu cama
En tu soledad
Llorar tu tristeza
Morir tu vida
Matar tu muerte
Conocer tu intimidad
Proyectar tu pensar
Ser tuyo
Hacerte mía
Llenar mi vacio con el tuyo
Y llenar mi ausencia con un fantasma de ti
Nadar por tus fantasías
Y simplemente
Adorarte más y más
Cada nuevo anochecer…