Oda a Mandy

Con el ardor de mis labios excitados
Con el clamor de mi alma en pecado
Levanto la copa de la sangre ahogada
En yerbas de flores blancas
Para exaltarte a ti musa que eres arte y artista.

Bajo el sol de la blanca noche
En la que tu cuerpo duerme
Desnudo de impureza con sus piernas entre abiertas
Con el sudor del calor
Con el calor de la pasión
Con la pasión del amor.

¡Oh! Mandy que naciste de la tierra
Es por ti que escribo este poema
Para darte un beso de tinta
En tus labios de papel
Para anotar mis palabras sobre tu piel.

Y me inspiras a pintar las frases que no deben salir
Y me inspiras a decir cosas que jamás han de existir
Ni en los jardines del mar
Ni en las esferas de la luna.

Y mientras esta noche de sol se desangra la flor
Mi cabeza pinta en tus pechos sublimes
La vía láctea nuevamente naciendo
Con tu toque de locura
Con tu toque de dulzura
Llenando cada espacio de blanca bruma.

¡Oh! Tus cabellos ¡Oh! Tus ojos
¡Oh! Tus pechos ¡Oh! Tus piernas
Simplemente que creación más perfecta
Donde me desvivo por nadar
Donde muero por nacer

Mandy, Mandy, poesía de naturaleza muerta
Que llenas de vida cada centímetro de mi cabeza desordenada
Que pones en caos mi cabeza después de acomodarla.

Y digo que te extraño y siento que te extraño
Y evoco a poetas del pasado
Y me convierto en poeta para ti
Para tu alma ni blanca ni negra si no gris
Que pintas un amanecer distinto cada noche
Y un ocaso perfecto cada día.


¡Oh! Mandy que las palabras no alcanzan para describirte
Pues no hay sinónimo concreto para tu nombre
Ni figura para tu cuerpo
Lleno de brillo almendro
Desnudo bajo la luna
Desnudo frente al mar.

Y las olas te dibujan mientras hacen el amor
Y la bruma toma espesura para censurar tu desnuda figura.
Aquí las aves no cantan por tu cuerpo ausente
Los peces lloran por tus labios
El bebe llora por la leche de tus pechos

Los labios como suelo reseco
Las manos inquietas por no poseer nada
¡Oh! ¿Mandy como podría no extrañarte?
¿Cómo no pensarte?
Si te conozco desde que naciste en la energía
Si siento tu cuerpo desde el big bang.

¡Oh! Mandy ya jamás morirás…